de viñedos y olivares,
de rastrojos y pinares.
Esta es mi Mancha
conquense
¡¡ como te echo de menos
¡¡
todos los días te veo
yo te sueño con anhelo
y me acuerdo de tus
suelos.
Mancha de mi corazón
porqué no estarás más
cerca
y solo le pido a Dios
que cuando vuelva a
pisarte de nuevo
yo sienta el amor del
cielo
Mancha conquense querida,
gracias por haberme dado la vida.
Sada (A Coruña) Junio 2013