Hoy es el día de cumpleaños,
pero aunque ya no estés aquí,
mereces ser recordado.
Cuando amanece, cuando anochece
me acuerdo de ti,
para mí el tiempo no ha
pasado.
Siempre quedaran los recuerdos
nunca serás olvidado,
nadie ocupara ese hueco que has dejado,
pues estás en los corazones de quien te amamos.
Ya no te puedo ver,
pero siempre,
formarás parte de mi ser.
Gracias por haberme dado la vida,
gracias por tu herencia recibida,
herencia de amor y cariño,
si desde arriba me mandas un guiño,
lo cogeré con mis brazos,
lo haré mío, lo haré eterno.
Padre, te quiero.
©Ricardo
Martínez Moreno
Sada 13 de
enero de 2015