martes, 16 de septiembre de 2014

Viaje a Pontedeume (A Coruña)

El Castillo de los Andrade, es de sólida construcción, sus muros apenas calados por estrechas saeteras, y estratégico emplazamiento, este castillo roquero fue en su día una verdadera joya como atalaya de defensa.

Se dice que la peña sobre la que se alza sobriamente, fue pulida por varias partes para hacerlo inaccesible, si bien complicaba aun más la tarea al enemigo el profundo foso que la rodeaba.

El antiguo castillo fue testigo de cruentas batallas, como el levantamiento heróico de los irmandiños que desmantelaron casi todas las fortalezas de Galicia, pero que no pudieron con sus muros. Tampoco el paso de los siglos acaba con esta construcción de sillería, únicamente su interior está totalmente destruído.

Pero está claro que su principal arma de defensa fue su propia situación. Desde lo alto de la torre que mide unos 20 metros se alcanzan a ver las rías de Ferrol, Ares y Betanzos. Así pues, la mayor parte de las tierras del Señorío de los Andrade estaba bajo su atenta mirada.

Según un estudio realizado en 1903 por el general ferrolano Andrés A. Comerma, en la parte baja del castillo, que tenía dos pisos, estaban los alojamientos: "...cuatro ventanas hay en los muros: dos en el del E., una de dos arcos de medio punto, indicación precisa de habitación familiar, y otra con asientos de piedra, a manera de mirador; y las dos restantes en el del O., una con asientos y otra que más bien parece de defensa".

La plaza de armas debió ser muy pequeña y la única puerta de entrada al castillo, defendida por dos pequeños torreones prismáticos, se cerraba con un rastrillo y una puerta interior de doble hoja.


Por ser pequeño y de escasa capacidad de alojamiento apenas servía como residencia, de hecho la familia y la pequeña corte vivían en el Palacio que existía en la villa.

Vista de la ria de Pontedeume desde una de sus ventanas.

La historia del primer puente sobre el río Eume es la historia de un puente medieval, quizá uno de los más largos de Europa y además con una larga vida: 1380-1864. Por su importancia estratégica y económica es considerado como uno de los más importantes de España y también del viejo continente.

El torreón es uno de los mejores ejemplos de arquitectura militar medieval en Galicia, pero lo que destaca especialmente es el escudo en su fachada, procedente del desaparecido Palacio de los Andrade.