Hace un momento te oía sonreír,
atrevida ilusión,
pues no estabas,
tu imagen impresa en la
pared,
un cuadro con tu cara imaginaba.
Algo imposible,
pues ya no estás en este mundo,
me has dejado hace unos años,
pero me has dejado bellos recuerdos,
mi amor por ti nunca será vago.
Nos han quedado cosas pendientes,
pues el destino ha querido,
que esos momentos ausentes,
en mi mente estén presentes,
acordándome de ti,
con deseo caprichoso,
ya que es algo muy hermoso,
que tú vengas a mi mente,
que note en mi corazón,
un vacío por tu falta,
tus caricias, tus abrazos,
tus consejos, tu amor...
Pero si puedo sentirte,
me gustaría tenerte,
para poder abrazarte,
nunca dejaré de amarte.
Por eso quiero pedirte,
a ti mi querido padre,
que nunca dejes de reír,
aunque ya no pueda verte,
pues nos separo tu muerte.
©Ricardo
Martínez Moreno
Sada (A
Coruña) 29 de septiembre de 2014