Ya, la vida,
por ser vida ya es complicada
llena de imprevistos,
de buenos y malos momentos.
Existen días que hasta levantarse de
la cama cuesta trabajo,
hay comenzar de nuevo.
Todos los días son distintos,
alegres o tristes,
obscuros o claros,
pero siempre será un nuevo día,
eso es lo importante.
Nuevas personas,
situaciones distintas,
otras historias.
En definitiva, experiencias que
valgan la pena
recordarlas al día siguiente,
el próximo mes,
cuando acabe el año.
Todo lo que nos sucede, no es
casualidad,
tenía que suceder.
Por eso debemos tener paciencia,
dejar que el tiempo transcurra sin
prisas,
sin forzar situaciones.
Es necesario esperar.
Saber esperar es clave de éxito.
Eso nuevo que nos puede ocurrir,
puede cambiarlo todo.
Lo que tenga que acontecer,
acontecerá.
©Ricardo Martínez Moreno
Sada (A Coruña) 25 de junio de 2014